domingo, 31 de mayo de 2009

Quise



Quise darle luz a la noche, derrochar su brisna, entibiar su aliento, atrapar su vida. Quise detenerme un instante frente al destino y gustar su golpe certero, sin compasión, hacia mi falta de sentido. Quise atravesar la calle, sortear mi existencia, bajar las manos, mirar cómo se nos acababa el desahogo frustrado, seco, necio de toda soltura, falto del momento de ti, de mis ganas de encontrarte en el mar, de la marea, tú marea, que me hace sentir seguro, confiado, entendido...
Quise perderme en la mirada altiva, en el brillo vivo de otra alma que emana luz, única combinación de colores oscuros, contradictorios, como una luna de madrugada: por los cielos, brillante y misteriosa, como aquella fotografía que aún no ha venido.





martes, 5 de mayo de 2009

Lágrimas de ti...

Caminando recibí la suave caricia de tu alma. La claridad de la noche trajo consigo el refrescante elixir de tu expresión hecha gotas... Sentí perderme en el golpeteo ligero de su caída constante, percibí el aroma de su humedad llenar la atmósfera, me vi recordando aquellas noches donde solía empaparme de ti durante horas mientras corría hacia mi hogar.
Aún no quiero ver amanecer, sino más bien quiero retratar este momento donde te encuentro y nos entendemos... Ahí donde sé que no pierdes de vista mis pasos, TÚ que en tu máxime presencia has calmado mi furia y me haces saber que no estoy solo.

sábado, 2 de mayo de 2009

Reflejos...

Nagasawa reunía polos opuestos. A veces era tan cariñoso que me conmovía; otras, en cambio, rebosaba mala intención. Poseía un espíritu muy noble, no exento de vulgaridad. Mientras avanzaba a paso ligero guiando a los demás, su corazón se debatía en soledad en el fondo de un sombrío cenegal. Desde el principio, percibí estas contradicciones con toda claridad sin entender por qué la gente no las veía. Aquel chico vivía llevando a cuestas su particular infierno.

Haruki Murakami
Tokio blues.